martes, 1 de marzo de 2011

Fluyendo

El despertador suena con la música de Baba Yetu... una de esas canciones que Juan me presento hace ya tres años, una de esas con las que antes de irse estaba entusiasmado, extasiado, admirado... no lo sé... La canción empieza pero yo ya estoy despierta desde hace un rato, voy acomodándome frente al teclado para escribir pensando con qué voy a empezar... y he empezado con eso: recordando una canción que él me presento y sigue llevando su sello.

Anoche dormí con la certeza de que voy a poder olvidarlo y tener una relación con otro hombre. Hoy despierto y me duele la panza como si tuviese un vacío (no es que no haya desayunado) y el corazón como si estuviera a punto de detenerse... y en la cabeza un pensamiento: ¿cómo fue que me volví poco a poco una amiga para Juan? ¿Qué hice para no ser considerada ya factor sexual, mujer inspiradora de retos, fuente de  motivación y sonrisas y miradas enamoradas y tonos de voz bajos y sensuales? ¿Qué hice para ser sentida como la única que podía darle consejos de como enamorar a su próxima novia? ¿Qué hice para que se me tuviera miedo en lugar de confianza y él tuviera que decirle a todos los demás y no a mí que yo me había convertido poco a poco en amiga? ¿Qué hice para ser devaluada a tal magnitud mientras yo sentía y pensaba que por fin se me estaba dando el valor de novia, amante, esposa y compañera de vida? ¿Qué hice? ¿Qué hice para ser engañada de tal manera? ¿Qué hice?

¿Será que él necesitaba conquistarme para sentirse más hombre y una vez teniéndome vio en mí a una mamá? ¿Qué hice para convertirme en su madre? ¿Será que su vida se compone de retos curioso-obsesivos y yo ya no represente más reto y él requirió de algo nuevo, deslumbrante y brillante -como una nueva estrella-? ¿Será que yo me apagué?

Este fin de semana pasado tuve una reunión con los compañeros de la Universidad, los de la tarde, claro, porque a los de la mañana no puedo considerarlos ni compañeros: eran gente que tomaba la misma carrera que yo en horarios y lugares coincidentes a los míos, ni más ni menos. A la gente de la tarde por otro lado, los miro y los desprecio y me siento fuera de lugar y siento una barrera, más bien un barranco o algo hueco, que me impide profundizar en una relación con alguno de ellos pero no puedo dejar de sentirme parte de...

 Es como si... a la gente de la mañana hubiera estado destinada a mirarlos siempre con la espalda (si es que eso se puede) e ignorarlos -salvo a Luis que pasó al lado mío y me hablo-. Mientras que con la gente de la tarde diagnosticaron que yo era de ellos sin sentirme de ahí y sin embargo, al no haber otras opciones saber que no pertenezco a otro lado: como una esfera de navidad vendiéndose fuera de temporada acomodada entre las pelotas de hule.

Sí, así me siento... Es como si... me viera a mi misma y me viera redonda como ellos, "hueca" por dentro y con el paso de los años entendiera su manera de rodar y admirara su manera de botar en el piso pero sabiendo que yo podré  rodar con mucho, mucho cuidado y jamás, jamás botar porque no es mi naturaleza. Así, como esfera de navidad asistí a los días de campo donde ellos solían disfrutar jugando al voleibol o al "gato" o al futbol, y miraba como lo hacían sabiendo de antemano que si yo lo hacía podía romperme. Así como esfera de navidad, un día entendí que era distinta sin definir siquiera que cosa era, y entonces busque cosas en la carrera que yo pudiera hacer sin joderme y me dije "comunicóloga" como estudiosa de la comunicación y no comunicadora... y me puse a estudiarlos y a entenderlos y a escribir sobre ellos y su mundo y sin querer me convertí un poco en comunicadora pero no del calibre de ellos y no en los ámbitos a los que ellos están acostumbrados.

De ese modo, ahora los miro jugar voleibol y futbol profesional con grandes personalidades de las manos y de los pies sabiendo que yo nunca podré hacerlo por mi naturaleza y porque no me nace y porque prefiero estudiar como lo hacen y venir a platicártelo o platicárselo a otros de entre todas las cosas que observo. Y bajo ese paisaje me siento una pelota de hule profesional mientras que tengo la certeza de que no lo soy y aún debo encontrar mi lugar... que seguramente no será en un árbol de navidad porque ya no podría vivir en una caja, saliendo una vez al año por más o menos un mes, colgando de una rama para ser bonita nomás.

...

Je... en la mañana me sale la literata que llevo dentro... Lo malo es que se me va la amante de la estructura...

Observe a Marisol ese día, sabes? Había olvidado lo bonita y admirable que era. Cuando no la miro desenvolviéndose en algún lado puedo juzgarla fácilmente de superficial y tonta, porque no cabe en  mis términos de profundidad e inteligencia (que son sinónimos de analizar y meterse en los meollos de un asunto hasta más allá del tuétano); pero cuando la tengo a un lado o frente mío, digo wow: la chica combina en ella la altura, piernas y rostro de una modelo (así de hermosa físicamente está) con la ligereza y alegría, la decisión de decir "esto no me gusta" o en "esto no creo" y la apertura y gusto por lo extraño (películas, exposiciones, opiniones, fotografías, música, videos...)... Es extraordinaria en realidad.

Y la cosa es que desde que la conocí la admire. Admire en ella su soltura y facilidad por  pasar a lo siguiente, su risa sin complicaciones -porque se ríe de casi cualquier cosa-, la facilidad con la que confía en cualquiera y la facilidad con que deja de confiar cuando ha pasado una cosa que juzga como "no buena", la facilidad de sobreponerse y seguir adelante: Admire su ligereza.

Y no, todo esto no es por salir del paso o por mentir. Siempre la admire aunque supe de sobra que jamás podría checar con ella. Era -o es- demasiado ligera para congeniar conmigo... yo la sentía muy volátil: cuando yo quería detenerme a observar algo o a analizarlo hasta comprenderlo ella ya quería pasar a otra cosa, cuando yo quería disfrutar un detalle ella me decía ¿y eso qué? pasando a lo siguiente...  Fue así como por facilidad la juzgué tonta, aunque creo que en un plano yo lo he de ser también para ella. Sucede pues que cuando no podemos encajar o entender a alguien a fuerza queremos ponerle adjetivos conocidos o universales...

Ahora, sin embargo, la cosa no es tan simple como una incompatibilidad de caracteres o incongeniabilidad. Esta vez sí estoy arrepentida por haberla insultado aquí, o más que arrepentida estoy lista para dejar de sentir aversión hacia ella.

Me dolió por muchas razones que Juan quisiera andar con ella: primero, porque no entendía por qué Juan encontrándole todos los defectos que le encontraba quería andar con ella, siendo que además a mi me ponía todas las virtudes... Ahora entiendo que él no supo cómo deshacerse de mí y cultivo mi vanidad para sentirse menos mal y hacerme sentirme menos mal... aunque eso sólo provoco confusión en mí. Me pregunte ¿por qué? ¿Por qué si dices que soy lo mejor que te ha pasado, el amor de tu vida, quien más te ha enseñado, a quien más has amado, con quien mejor estás, quieres andar con ella? Luego, cuando la llamaba tonta o igual a Carmen ayudo a que yo me sintiera más que Marisol y se me subiera el humo a tal grado de querer y creer que podía humillar...

Tal vez me lo hubiera hecho más fácil diciéndome algo así como "realmente eres a quien más he amado pero todo lo que tienes en tu vida no me gusta, por tanto no lo quiero y no quiero una relación contigo, eso de "todo" lo que tienes en tu vida incluye: tu manera de ser, tu manera de pensar, tu amistad y comprensión hacia Carmen con quien yo no me quiero relacionar ni mucho menos estar en la misma habitación ya, tus animales, tu casa, tu madre, tu hermano y tus maneras de proceder ante todo".

Sí, tal vez habría sido más fácil: al menos no habría pasado este tiempo confundida pensando en qué hice mal: ya lo sabría... Toda yo le era desagradable... toda mi vida... mis decisiones... Que si bien no tome con gusto y muy consciente de aquello en lo que me convertirían se han vuelto mi vida y no puedo más que apechugar y actuar concorde a ellas siendo que mis ilusiones y poco planes no se cumplieron.

Pero esto que te cuento no lo entendí sola. Le pregunte a Carmen porque me había hecho todo el daño que me había hecho cuando  ella estaba con Juan y escarbando en lo que me decía entendí todo -tuve que escarbar porque ella realmente creía que todo estaba olvidado pero esa es una historia que luego te contaré-. También lo entendí mirando con los ojos y no con el resentimiento a Marisol...

Marisol es una chica linda que vale la pena; con un potencial enorme de convertirse en la pareja estable de Juan. Incluso en las comparaciones físicas que hizo de mi con ella Juan tiene razón: "esta buena", y no lo digo por insultar. Algo que decía de mí es que le gustaban mis senos: con Marisol, me parece, no los va a extrañar. Además de que ella -debo reconocerlo- al parecer, puede darle todo lo que yo no le podía dar a Juan no por falta de ganas sino de tiempo, manera de ser e irresistencia mía:

Ella puede desvelarse todas las noches para hablar con él  porque está en su naturaleza: yo no puedo resistir tanto; ella le va a llamar y reclamarle cuando algo no le guste: yo antes de reclamar necesito entender y por tanto no llamo al instante; ella lo necesita más que yo del modo en que él quiere que lo necesiten, económica y emocionalmente: yo si bien me gusta su ayuda económica y emocional creo que debo valerme por mi misma para ser la pareja de alguien, es decir, para ayudarle cuando lo requiera, para ayudarme cuando mi pareja no pueda, porque para mí eso garantiza que ambos crezcamos si mi pareja se maneja del mismo modo, ser así a mí me constituye un avance para las dos partes, de otro modo me resultaría una codependencia, pero igual no puedo criticarle que a él esto no le parezca; ella puede estar para él en el momento en que él lo requiera porque tiene un trabajo estable que le permite conectarse a través de su teléfono, o llamarle sin pensar en lo oneroso que eso resulta: yo soy pobre y de familia numerosa... o bueno, más bien adquirí responsabilidades que Juan no comprende -y desde su punto de vista no tiene por qué- y además quiero hacerme de un negocio propio que por el momento no puede dar las regalías para sostener un celular con internet... Por último, Marisol está completamente soltera y nada tiene que ver con ex novias de Juan: yo aún estoy terminando una relación con su ex novia, cosa que para estas alturas ya no debería de ser, pero estoy empecinada en enseñarle algo a Carmen y yo quedarme con una buena amiga... eso Juan lo encuentra despreciable en especial porque se trata de Carmen y ¿ahí yo que le hago? Por cierto! Acabo de recordar algo más: Marisol tiene más tiempo a solas... no como yo que siempre tengo alguien acompañandome (pero quien me manda a no poder correr a mi madre y hermano mientras que mi tía no desocupe la casa y nos de chance de que mi hermano y yo nos hagamos cargo de nuestra casa -larga historia-)... pero bueno, sí, la cosa es que Marisol puede darle lo que él pide y necesita.
Efectivamente, aún me duele no ser todo lo que Juan exigía, tanto asi que no fui para él lo que exigía que me volví una amiga; pero me siento mejor reconociendo a Marisol como quien puede hacerlo feliz dándole sus exigencias, y reconociendo que yo soy quien soy y no puedo ser de otra manera, que echándole la culpa a Marisol, odiándola y odiándome por no ser lo que Juan quería: Mejor dejar las cosas fluir.

En fin... Por otro lado, lo segundo por lo que me dolió que Juan quisiera andar con Marisol fue que eso impedirá que yo pueda tener una relación con Marisol de cualquier tipo. No pienses mal: nunca he tenido un interés sexo-emocional por Marisol, digo, reconozco que es bonita, pero en verdad no es mi tipo de chica. A lo que me refiero es que antes de esto pensé que podría arreglar los baches que deje con ella antes de cambiarme a la mañana, o antes de "borrarnos la pista". ¿A qué baches me refiero?

Me refiero a por ejemplo, mi incapacidad de poder construir una amistad con ella. Cierto que probablemente no se podría haber dado de cualquier modo por nuestros caracteres tan diferentes, por nuestros valores tan diferentes, por  nuestros procederes tan distintos... pero por un momento, antes de que Juan anduviera con ella creí que podríamos tratarnos y contagiarme de esa volatilidad que ya he perdido en mi necesidad de analizar todo. Creí también que igual podría desenfocarme y podría conocer más de "el mundo de las pelotas", tanto que incluso podría reírme en él...

Sabes? En la reunión del sábado por un tiempo, escuchando a mis compañeros hablar de sus trabajos, mirándolos tan felices en su manera de ver las cosas pensé por un momento "ojalá no hubiera conocido a Juan, ojalá no hubiera bajado jamás las escaleras "esa" noche, ojalá él nunca se hubiera fijado en mí, ojalá él nunca me hubiera buscado... Ojalá nunca lo hubiera conocido". Pensé en mí como una de ellos, pensé que tal vez podría haberme convertido en una de ellos: habría dejado mi vocación de esfera y habría aprendido a botar. Tendría un IPhone o un BlackBerry, quizá los dos, estaría trabajando en una revista y en un periódico administrando mis chayotazos (porque yo habría recibido chayotazos), ya habría entrevistado a Salinas y sacado sus trapitos al sol, me codearía con Fox y todo lo habría conseguido acostándome con gente influyente, mientras que entre mis compañeros sería considerada como la vieja más perra de la carrera con toda razón. Aún así sería franca y cínica y de mi podrían conseguir ayuda sin nada a cambio más que la consigna de que conmigo no se podía ni jugar a los engaños ni andar hablando a mis espaldas porque de todos modos me enteraría. Eso, lo habría aprendido y lo habrían aprendido ellos en el punto en el que les dijera en una exposición, luego de sentir las miradas escudriñantes sobre mí, "sí, cabrones, me acosté con Fulano, Sutano y Merengano y el próximo con el que quiero es con Perengano, ya dejen de estar de pinches chismosos". Lo más chido de esa anécdota habría sido que al fin de semana siguiente me acosté con el mentado Perengano y Merengano todavía quiso conmigo mientras que con los otros dos llevaba la fiesta en paz. Habría sido mujer de armas tomar, y lo habría disfrutado, me habría permitido todo gusto que al momento se me antojase... En esa historia probablemente no podría haber sido amiga de Denisse y si lo hubiera sido me le hubiera declarado, la habría besado, ella me habría respondido al beso y sin embargo me habría dicho, "te quiero mucho pero como amiga" y hubiéramos seguido sin pedos y siendo las cuatas más sinceras. Tanta vida en ese momento habría explotado en mí y me habría dado cuenta que el mundo es como es y no hay porque creer que puede cambiar, sólo hay que saber vivir en él y de él. Todo porque jamás se me habrían presentado los claros oscuros, indecisiones, cobardías, miedos y arrepentimientos de ese wey del que en esta historia ni sé su nombre. Me habría convertido en una pelota que sabía rebotar muy bien.

Fue  tan dulce soñarlo... Y no es que no podría  ser algo de ello ahora... (Aunque si se pudiera regresaría el tiempo y vería que las cosas sucedieran así...) El problema es que en esta historia, así como sucedió yo aprendí que los problemas hay que resolverlos en esta vida... así que por más que pueda soñar que me llamo  Clementine o que ha venido a visitarme un ángel que quiere ganar sus alas y me cumple mi deseo... la realidad es que soy una esfera y no aprendí jamás a botar porque no me gustaba mucho pues quise creer que el "amar era el verbo más bello" y quise aprender a hacerlo de la manera más difícil... y mira que mis compañeros botan limpiamente, yo habría sido una ojete en esto de ser pelota (que rico habría sido).

Y si quitando los baches que quedaron con Marisol en el pasado bien no podría haber dejado de ser esfera y menos me habría convertido en pelota al menos habría aprendido a disfrutar ese mundo y verlo lindo...

Cuando le conté a Carmen mi tristeza de que Juan eligiera a Marisol precisamente también exprese mi tristeza de que no llevarme con Marisol implica estar desapegada s mis compañeros de la Universidad, "es que ella tiene todos los contactos" le dije y ella lo tradujo como que "Marisol es el ombligo del mundo" refiriéndose a que es el núcleo de ellos... yo no había encontrado una definición mejor pero ya la encontré: Marisol es el pegamento de mis compañeros... de algún extraño modo. Una de sus virtudes es lo sociable que es... eso la hace caber en todos lados y llevarse al menos un poco con todo el mundo... y no lo había entendido hasta el sábado pero al menos en mi caso no hablarme con ella me excluye de muchos lados aunque pudieras llamarme superficial.

Algo sano, determinante y concluyente pasó el sábado. En la reunión no éramos  muchos, éramos los ñoños como nosotros mismos nos llamamos, Kika, Miguel, Cesar, Nancy, Marisol y yo (más tarde otra chica a la que no conocí). Al llegar yo, Kika, el novio de Kika y Marisol ya se hallaban en la casa de Miguel. Como era de esperarse Marisol que se ha llevado por más tiempo con Miguel parecía estar en su casa, incluso por lo que respecta a su familia, no sé si se llevaba con su familia pero antigüedad es antigüedad. Miguel me pasó bromeándome al pasarme con ellos: "ya conoces a Erika y a Marisol y él es novio de Erika..." y respondiendo a la broma dije, Marisol? no te conozco o sí? al tiempo que soltaba una risa y la saludaba con un beso para mantener la paz entre las dos... yo me dije que iba a tratarla como si nada a pesar de mis faltas porque de algún modo ella también me falto (me molestaba que no hubiera sido honesta conmigo y me dijera que le gustaba Juan cuando pudo hacerlo), luego de eso salude a Kika y a su novio y me senté.

Desde mi asiento platique con Kika un poco y escuche la plática de Marisol con la mamá de Miguel y con Miguel mismo y me sentí bien. De hecho Marisol no me haría ninguna grosería: de eso estaba segura. Pensé que se limitaría a simplemente no hablarme ni decir mi nombre y a evitar el contacto visual, lo cual de hecho pasó. El asunto por el que llegó el punto en el que esto me dolió fue ver como a razón de este comportamiento fui sacada de las pláticas y las anécdotas aún estando presente. Como dije, Marisol es el resistol de mis compañeros, tiene un modo muy suyo para hacer fluir la conversación cuando falta o cuando la gente en la habitación no se lleva entre ellos. Gracias a esa virtud pude sentirme a gusto en las reuniones anteriores a las que asistí con ella, así pues extrañe que se me jalara hacia dentro de la conversación como sólo ella sabe hacerlo: ¿verdad, Gaby? ¿Tú qué opinas? ¡Gabriela sabe de eso!

En efecto... Pero no podía haber sido de otra manera, como te dije, esto era lo sano, determinante y concluyente: Marisol y yo jamás podremos ser amigas ni siquiera cuatas, deja de lado el que la haya insultado con lo de "novia psicótica" y ella políticamente correcta haya mandado a todos al diablo en un correo diciéndonos que maduráramos (y digo políticamente correcto porque aún así siguió con Juan), eso no es suficiente para fregar una relación cuando te interesa y es obvio que a Marisol no le interesa una relación conmigo -no la necesita- y a pesar de que a mí me interesa por el trato con mis compañeros prefiero no tenerla en lo absoluto por salud mental y emocional. Ya he pasado por ese trato de "novia-ex novia" estando en ambos lugares varias veces y definitivamente no es ni un poquito sano aunque se quiera ver como civilizado. La cosa termina en una guerra fría -ejemplos claros Adriana y yo, Silvia y yo, incluso, Carmen y yo.-

Y me dijo Carmen que había sido bueno que asistiera a la reunión a fin de cuentas para demostrar que no necesitaba de ella para estar con mis compañeros o al menos para que yo misma me diera cuenta de ello, vaya, pero realmente a mí no me lo parece.

Me gusta la onda de por ejemplo, Miguel, quien es editor de video y trabaja por largo rato, le gusta el cine y la fotografía y los zombis , pero no encuentro la manera de acercármele para ser su amiga (o qué? pensabas que quería algo más? nada que ver eh!), no somos de la misma condición social, no nos desenvolvemos en el mismo ambiente, no tenemos las mismas referencias:  no podemos profundizar en la plática sobre ningún tema... Lo mismo siento con mis otros compañeros: de algún modo no puedo profundizar con ninguno sobre nada... y es que en esta vida no aprendí a ser pelota, esa es la verdad.  Antes de que Juan decidiera andar con precisamente Marisol creí que estar de nuevo en contacto con ella me ayudaría a aprender al menos un poco, de cómo ser como ellos... llevada -es la verdad- un poco de la mano de ella. Creí que tal vez podía retomar el camino que deje inconcluso al cambiarme a la mañana, porque justamente he sentido que deje algo inconcluso... pero al menos ya no se podrá con su ayuda... y pues... ni modo, a apechugarle porque es lo mejor: voy a evitar meterme de nuevo en un desmadrito de novia-exnovia....

En fin... pues así la cosa... Se ha hecho de noche. Esta entrada la comencé a las 7 de la mañana y tuve que cortar para desayunar y salir a comprar unas cosas... Luego comí y hace media hora la retome... Sigo sacando la basura... pero igual sigo fluyendo... Veremos en qué me convierto, no?

Bueno, me despido por hoy y te mando un beso. Por cierto amanecí con el coro de la siguiente canción en mi cabeza... Te pongo el video a continuación... Me resultaba bonito el sueño de jamás haber conocido a Juan... la cosa es que lo conocí y mi vida fue otra, tan lindo que hubiera sido administrar chayotazos y convertirme en una zorra bastante perra... Ni modo, así pasa cuando sucede, ahora nomás a resolver el asunto, no crees? Bueno, ahora sí, me despido, te mando un beso.








Lenin, martes 01 de marzo 2011, 7 a 20:36 hrs pausado