viernes, 18 de marzo de 2011

"#!$%&% Semana...

Esta semana fue un asco, en verdad:


Comenzo con un mensaje de Juan en reaccion a mi entrada Esto sin nombre me pregunto por mensaje de texto al cel que si podiamos chatear al rato, la verdad yo sí quería pero pensé que a lo mejor lo que quería era echarme bronca por algo escrito ahí, luego pensé que a lo mejor más bien iba a querer pedirme disculpas si algo de ahí estaba atinado y me di cuenta que yo no quería disculpas: yo quería compensaciones, pero no las iba a tener, después pensé que iba a querer "ser mi amigo" e iba a querer llevar la plática por ahí y yo no puedo ser su amiga, de verdad que no... En fin, que como no tenía saldo en el celular le mande correo preguntandole qué necesitaba para quitarme de dudas sobre esto, a lo que él me respondió que "nada en realidad, que simplemente le había gustado mis razonamientos en esta última entrada" ¿Mis razonamientos? ¿En esta última entrada? Si serás... No sólo me confirmo que en efecto quien me lee es él y no terceras personas y que por tanto la última vez que hizo circo sus procedimientos fueron cobardes sino que él mismo lo es cuando en lugar de andarme aplaudiendo "mis razonamientos" no sabe decirme ni decirse que fue lo que le caló de la entrada (refiriendome a que fue aquello que si le tocó el corazón) pero eso no lo vamos a obtener nunca, verdad? Ah... de sobra esta decirte que con su respuesta entendí que lo que buscaba ni el mismo lo sabía: si yo hubiera aceptado esa plática hubiera terminado poniendole de nuevo pies y cabeza a las cosas y él como siempre no se hubiera hecho responsable de nada dando lugar al rato a más "pero tú dijiste"... (pues sí, como él nunca dice... ni dijo).


Luego me pelee con mi hermano por una coladera y el modo en que vino a hablarle a Carmen mientras desayunabamos, la verdad no estaba defendiendo tanto a Carmen (porque luego ella también contesto pesimo), más bien me choca que Miguel Angel siempre hace las cosas del mismo modo, grita, insulta, avienta, toma y los demás son siempre los que tienen la culpa y los que hacen las cosas mal, me gustaría que algún día entendiera que nadie esta para complacerlo siempre y que nadie tiene porque aguantarle sus desplantes (ni siquiera Carmen "que no es de la casa") nada más porque él dice que las cosas son así, me gustaría igual que se pusiera en el lugar de los demás y pensará por un momento qué sentiria él si le llegarán del modo en el que él lo hace: seguro a él tampoco le parecería, o sí? Y yo digo que el respeto se gana dando respeto, aun cuando nosotros seamos los que estamos en el nivel de autoridad y creamos que se nos debe respetar por sólo ostentar el nivel de licenciados, juez o "dueño de la casa": pues si vamos por ahi nomás exigiendo el respeto porque "alguien me dijo que se debía respetarme" en lo que caemos es el autoritarismo. Por cierto, que de niña de esto me quejaba de mi papá: llegaba y gritaba y gritaba y nomás veia lo que estaba mal a su alrededor, nunca tomaba en cuenta el trabajo que nos costaba cualquier cosa, lo descalificaba, daba malos ejemplos y aún así exigia que le respetaramos... En efecto, llego el día en que lo cuestionamos y nos peleamos y llego el dia en que yo comence a respetarlo por lo bueno que me daba, pero... creo más bien que mi hermano se quedo en el papá de nuestra infancia... Y bueno en realidad todo esto con mi hermano no es tan sencillo como lo planteo y si no hablo más del asunto es porque en realidad ya estaba escribiendo una entrada sobre este asunto pero la han interrumpido los siguientes sucesos de la semana...




Después, a raíz de esto, tuve que ponerle más límites a Carmen, hace tiempo que vengo pidiendole lo mismo con respecto a mi hermano: no opinar, al principio se lo decía porque estaba segura que mi hermano no iba a cambiar y que además Carmen no podía hacer nada para que él cambiase de ningún modo, así que supuse que sólo era cuestión de tiempo de que cada uno tuviera su espacio fisico en total dominio de cada quien para que dejara de haber problemas y que por tanto lo mejor era dejar pasar las cosas; pero ahora se lo digo (le pido que se calle) porque simplemente estoy cansada de que hable y hable y no me ayude a resolver nada, ni siquiera el hecho de que puede bajar la cabeza frente a él aunque crea que no tiene la razón (digo, al menos, puede hacerlo para mantener la fiesta en paz, no? Pero a huevo tiene que llevar las cosas a otro nivel siempre). En fin, sigo pensando que mi hermano no va a cambiar, y como te digo, el problema no es tan superficial como se pudiera leer aqui, pero he llegado al límite en que simplemente ya no quiero convivir con él porque nunca sé cuando querrá manejarse con mis propuestas y cuando querrá manejarse con sus reglas: ya me cansé, y ya me cansé porque cuando quiere el wey me ensalza y al rato me agrede. Ah, y sí, como es de esperarse me encabrone con Carmen cuando por enésima vez conmigo no quiso quedarse callada... y más que nada porque digo, "o sea, wey, tú te piensas que no sé todo esto y que no he tratado de cambiarlo, verdad? ¡He vivido años con esta dinamica odiandola! ¿¡Cómo la voy a respaldar?! pero igual tus comentarios no me ayudan en nada"


 Lo siguiente fue que a mi abuela la internaron de nuevo en el hospital, esta vez por una neumonía "fulminante"... ah! como me chocan los adjetivos en los diágnosticos médicos: dan lugar a interpretaciones y expectativas y al final lo que pasa es que de todos modos los idiotas tienen que trabajar y ver como reacciona el paciente... Bueno... mi tía así como se lo dijeron así me lo mando en un mensaje de texto y trate de obviar el adjetivo que creí totalmente salido de ella ( en realidad "nomás" transcribio lo que el doctor dijo), pero al preguntarle qué si necesitaba que fuera hacer guardia ella me contesto "tal vez necesites verla por última vez" ¬¬ y ese pinche comentario me enervó: hace años que mi tía me anda matando a mi abuela cada vez que ingresa al hospital, no niego que en realidad ha ingresado por cosas muy cabronas (piedas en la vesicula, pancreatitis, una neumonía anterior...) y que realmente ha estado en peligro de decirno adiós, pero... ah! que pinche costumbre de ya querer matar a los abuelos! ¿qué no puede pensar positivo? O sea, de todos modos, sobre la muerte, todos vamos para allá! ¿qué de malo puede haber en ella? pero si lo que se pretende es pasarla de largo un tiempo más, ¿por qué llamarla a cada rato? ¿acaso no es preferible pensar y hablar con "saldra de esta como hizo antes" aunque después nos falle? Digo, al menos tanto a nuestro enfermo como a los que lo acompañan podemos cargarle de esperanza y una buena vibra, ¿pa que andar de nefastos? Digo yo...




En fin... Sí... asi la cosa, y así mi semana. Bonita, verdad? Coqueta... Disculpa si entre suceso y suceso no hile muy bien con parráfo y parráfo: pensaba no hablar de ningún detalles de ninguna cosa pero no me habia desahogado en ningún lado por ninguna de las cosas, asi que fueron saliendo los desahogos y luego los acomode... Creo que no quedo tan mal...


Ya te platicaré como va cada asunto, y sobre lo de mi hermano, ya te pasare la entrada que te estaba escribiendo porque de eso si me interesa escribir más que nada para estar yo bien clara. Yep. Bueno, ya me voy a sacar a mis animalas y a desayunar. Te mando un beso. Gracias por leerme-escucharme. Me sirve un montón.