Hola, te saludo desde Jonathan en mi monstruo escritorio, por qué monstruo escritorio? Bueno... la verdad es que es bastante grande. A lo mejor, con un poco de suerte con el tiempo me quedé corto, porque por ejemplo, un cajón ya lo tengo lleno de papelería pero bueno, por lo pronto me parece lo bastante grande y agradable para no querer moverme de aquí.
Este, por cierto, será la oficina de Cano's, la primera empresa a la que me estoy dedicando, y por qúé digo primera? Porque realmente aún no se me quita de la cabeza la idea de un café y claro está no me gustaría dejar de lado esta que deseo crezca a magnitudes grandes. Mis planes deben ser grandes porque mis objetivos lo son, aunque no sé en este momento si él... si él lo considere importante o aún crea que lo hago para llegar a él, pero bueno, ¿qué más da? Debo seguir adelante hasta que realmente me tope con pared.
Paso a saludarte porque de pronto me llego el pensamiento de que "los rompimientos son lentos y en un momento son como un vicio que a fin de cuentas sabes que debes dejar pasar y no dejas" y esto a que va? Pues... hablo de C y yo. Hemos hablado y hablado y siempre terminamos en las mismas: dando fin a la relación pero como nos llevamos bien, termina besandome, yo respondiendo al beso porque finalmente ella me agrada y luego ella pensando o arreglando -no sé como- que seguimos juntas... pero a cada vez la relación de pareja se enfria y se enfria más.
Ultimamente pienso que en realidad lo que ella y yo parecemos más es amigas, buenas amigas, pero, no lo sé... ella no parece creerlo. Y tengo tantas cosas que decir a todo este respecto pero siguen quedandose en mí... En fin, ni modo, ¿que entrada tan rara la de hoy verdad? Jejeje, sí, la verdad no tengo muchas ganas de hablar pero al mismo tiempo queria darme una pasadita por aquí. Te mando un beso.
Sábado 25 de septiembre 2010, 12:22 am, Jonathan