Hablaba con C hace algunas noches y le comente esta situación, le comente como mis planes cuando estaba en secundaria y en preparatoria eran otros: planeaba vivir sola en un departamento que yo misma mantenía y donde poco a poco compartía con un perro, un gato y un perico (todos machos) y vivía mis días tranquila recibida por mi perro que era precisamente un coquer güero y mimada por mi gato quien tenía mucho pelo. En esta vida mantenía sexo ocasional con hombres -ninguna chica- y pasado los años decidia tener un hijo, pero para mi no era importante de quien más era mientras fuera mío... En esa vida aun no decidia si mi bebé sería niño o niña, pero estaba convencida que mi cuidado y educación le bastarían para ser una persona de bien.
Por alguna razón no lograba ver en mi vida a nadie que pudiera compartir todos mis excentricos gustos de escribir y detenerme a contemplar el mundo, mucho menos de entender mi manera de llevar la vida, por tanto, miraba imposible poder compartir la vida con nadie. No entiendo muy bien cómo, cuando ni por qué esas ideas cambiaron... o bueno, en realidad sí... lo único es que ahora pienso que hubiera sido más fácil y menos doloroso llevar aquella vida en lugar de plantearme la que después me plantee.
Conocí a J y todo cambió. Un buen día decidio que estaba bien conocerme y hacerse notar, me atrapo con su "soy J tal" y su apretón de mano fuerte y decidido. Luego, decidio que estaba bien discutir conmigo y preguntarme lo que yo pensaba y me fue imposible salir de ahí: era el primer chico que me preguntaba mis opiniones y no sólo eso, me retaba... pero donde estoy segura que me perdí fue cuando en sus intentos por acercarse a mí llegaba y me cantaba canciones preguntandome si conocía alguna de las que entonaba, todo iba bien hasta que me canto "imagine" y me dije "esa sí la conozco! y es de mis favoritas" y sin pensarlo ya estaba cantando con él... Fue ahí donde me perdí y creí por primera y única vez que podría ser totalmente comprendida y compartida por alguien y creí que tal vez mi destino era otro... mi destino era él.
El pecho se me sale y en la garganta se me hace un nudo. A veces pienso que si no hubiera bajado aquella noche toda mi vida habria sido otra... o al menos seguiria teniendo la propiedad de mi misma, pero el asunto está en que toda mi vida hasta aquél entonces lo había soñado, lo había anhelado y como no llegaba y lo creía imposible me hice de planes alternativos, planes que hubieran sido si él no hubiese existido en mi vida... pero existio.
Ahora mi vida la siento vacía, como antes, salvo que antes no sabía que faltaba en ese hueco y podía decirme que era sólo mi imaginación... ahora se lo que falta y no sé con que otra cosa puedo llenar ese hueco, o sí es que lo tengo que llenar: cualquier nuevo plan alternativo se me hace estúpido, vano, sin chiste, sin chispa, sin ganas... pero que va... igual la vida cambia... o no?
Borrador del 4 de marzo 2011 actualizado el día de hoy