jueves, 24 de febrero de 2011

Confusión

Tengo el corazón confundido y un tanto atascado... El fin de semana se me habían despejado algunas ideas, se me fueron algunas nubes: el desenfoque y la alegría de un lindo evento siempre son buenos motivadores... pero hoy, después de casi 8 días sin escribir... la nube negra ha regresado a mi cabeza. ¿será que necesito otro viaje? ¿será que necesito contagiarme de muchas risas para no pensar?

Lenin a comenzado a sobrecalentarse, aún no llega al punto de apagarse pero estuvo un muy buen tiempo sin entibiarse siquiera. Eso me hace pensar que realmente las lap top no son para escribir... aunque igual y el problema fue que se enojó porque subí un video que no debía subir ... ja... Sí.

He de confesarte que le grabe un video a Juan con mi camarita en el viaje a Guerrero... nada pornográfico o por ese estilo, no. Simplemente un video... El asunto fue que hice mi primer viaje con la cámara que él me regalo... ¿cómo no pensar en él cada que tomaba una foto? Si antes de mandarlo al diablo me decía "me vas a enseñar las fotos que tomes con tu cámara?" y yo le decía, "si! deja que tome muchas, y también te voy a mandar videos!" Igual y habrá quien piense que soy demasiado ingenua... demasiado tonta... ¿por qué grabarle un video a alguien que me dejo por otra? Pero esas son la clase de cosas que me tienen confundida.

Quiero pensar en Juan como ese wey cobarde que tratando de componer una relación conmigo formaba otra al paralelo, ese wey que mientras a mí me decía que estábamos trabajando en nuestros problemas le decía a otra que lo mío con él ya no tenía arreglo, ese wey que me desvelaba hasta las 6, 8 o 10 de la mañana hablando de un futuro y un presente juntos a pesar de estar viviendo una relación sin etiquetas y que en otra ventana de conversación o por otro canal perreaba a otra mujer incitándola a tener una relación con él.

Quiero pensar en Juan como ese estúpido que ya habiendo conseguido que esa mujer le dijera "quiero algo más que una amistad contigo" vino y me dijo "tengo que hablar contigo de algo relativamente importante" y que al decirme que ella le había dicho que quería algo con él no asumió inmediatamente que él lo estaba provocando y no asumió que quería una relación con ella sino que sólo me dijo estar confundido y finalmente me dejo la responsabilidad del asunto haciendo hincapié en eso de que yo le había dicho que "ahora que no éramos novios debía vivir todas las experiencias que necesitara..." y... además de cargarme la responsabilidad pretendía que yo cargara con la relación dándole consejos para tal relación...

Quiero pensar en Juan como ese tarado que aún con todo se atrevió a decir que todo es mi culpa por mi manera de ser... por hablar públicamente de lo que siento y pienso, por haber tenido una relación con su ex novia a la cual él odia, por "no tener el tiempo para estar para él", por "no ayudarle lo suficiente", por no ser jamás lo suficiente...

En fin...

El problema es que no puedo...

Ya no recuerdo muy bien que es lo que dice Eduardo de aquello por lo que se da la confusión, parafraseo aquello que decía y recuerdo que decía que la confusión se da cuando lo que ves y lo que esperas o piensas no coincide... Ahora con tanta confusión que tengo me doy cuenta que la confusión se da cuando la información que recibes, la que percibes, la que ves, y la que analizas no coincide: todo parece ser de un contexto distinto y simplemente no entiendes...

Explicado desde ahi, te digo: quiero mirar a ese Juan desgraciado y cobarde y luego vengo y escribo en Lenin, tomo una foto con mi cámara y no puedo... Quiero pensar en ese Juan estúpido y sin corazón y recuerdo lo que me hacía reir, los consejos que me daba, las enseñanzas que me dio, el como me hacia sentir... y no puedo... No puedo...

Y por eso hice ese video. Carmen se va a molestar cuando lea esto: me va a decir, así que no tuviste tiempo de extrañarme pero sí tuviste tiempo de grabarle un video a Juan y de extrañar a tu computadora (...). Desgraciadamente cuando las cosas son como son no hay remedio. Yo tambien he de confundirla, ahora que lo pienso... No he hablado de ella no porque no tenga nada que decir al respecto... no... la verdad no lo he hecho con toda la conciencia del por qué...

Al principio no quería descubrir las verdaderas razones por la que estaba con ella; luego senti un poco de vergüenza de mi misma por hacer las cosas como las estaba haciendo; después ella me importo lo suficiente como para no querer lastimarla, y luego, la vida y las situaciones me impidieron hablar (una situación se encimo en otra y así)...Sé que pronto tendré que hablar al respecto para dejar las cosas más claras... No sé... como que escribirte lo que pienso y siento siempre hace que todo ello se haga sólido y no haya más remedio que lidiar con ello. Bueno, habrá quien aún cuando leyendo las cosas aquí de lo que me acontece viéndose involucrad@ decida no hacer nada al respecto pero en lo que respecta a mí no hay más remedio que enfrentarlo, como ahora con esto de la confusión...

Sé que debo decidirme... Eduardo solía decirme que este tipo de indecisiones conducen a dos enfermedades certeras: diabetes o cáncer... Sinceramente... prefiero el cáncer: en la diabetes uno se hace amargado y el cáncer... si lo sobrevives o no a huevo te lleva a un cambio de vida: prefiero el cáncer. Jejeje. Ok... no... al menos no todavía, o no sé: no tengo una idea real de como producirme cáncer y si realmente eso de tener esta clase de indecisiones lleva a ello: eso es algo que jamás pude comprarle a Eduardo en su cultura de somatización; no sé si es porque me eduque en una familia con doctores y enfermera incluidos y se me dijo que las enfermedades se producen por virus y bacterias (entre otras), o porque me educaron bajo el precepto de tener algo tangible y basado en pruebas, o porque en el fondo las emociones no me parecen lo suficientemente fuertes para producir enfermedad (algo dudoso) o porque simplemente no creo que las cosas como las estoy haciendo estén realmente mal... Yo me voy por esta última: mi indecisión aún es natural... mi confusión todavía lo es... para mí aún estoy en los parámetros de lo saludable...


Jejeje y esto último fue lo que hizo que mandara a Eduardo a la goma y él hiciera lo propio... ¡Pues si yo no estoy loca, sólo soy diferente!  Bueno... eso y otras tantas cosas que de plano simplemente no encajaron a pesar de que le busque de todas las maneras posibles, pero esa es otra historia.

Regresando al calentamiento de Lenin... sí, desde que subí ese video como que se calentó y de ahi se calienta casi luego luego. Es que intente subirlo 3 veces y la tercera fue la vencida, aunque tuve que bajarle la calidad al video por mucho, casi pesando 50 MB siendo que casi pesaba medio GB. Mi camarita tiene muy buena calidad!!! Es una hermosura... (confusión...) En fin... de todos modos no te lo voy a enseñar. Ni a ti ni a Carmen que me lee y seguramente querrá verlo, es una cosa privada 'ora si... Me avergüenza verme triste en él... me avergüenza mucho, y por otro lado, a quien le hablo es a Juan... así que me parece que nadie más debería verlo. Una disculpa. Tampoco es que diga algo fuera de lo normal, no, en realidad sólo fue un saludo y la muestra de unas fotos, y el cuarto donde iba a dormir y ya... Un video muy cortito, pero pues ya que te lo mencione me senti en el deber de decirte que contenía.

En fin... de todos modos así pasa cuando sucede. Ta bueno... ya me voy. Tengo que ir al banco. Te debo aún las fotos de la boda y de la reunión con mis amigos de la prepa, sipo...

Te mando un beso y un video para amenizar (tarada de mí). En fin. Besos!









Lenin recalentado, jueves 24 de febrero 2011, 12:43