Esta vez nuestra separación duró 10 años, el mundo, la vida, fueron demasiado para mí: no los pude digerir. Ninguna palabra lograba formarse cuando quise escribir.
Morí varias veces, (disocie todo de mí) hasta que ya no me quedo materia que destruir y morir en cuerpo fue la única manera de salir...
No sucedió, al parecer había muchas más cosas que contarte e incluso mi prisión tenía historias que decir, más historias de las qué ser testigo.
Y aquí andamos...
Reconstruidas, reconocidas por fin entre nosotras.
Con nombre propio y validez. Con existencia... Oh, la existencia...
Estar contigo me recuerda cuanto la peleabamos, cómo contigo nunca pudimos compartir: la persona que se apropiaba del "cuerpo", de nuestras decisiones y vida, siempre arrebataba este espacio; y terminabamos desechando, ignorando las palabras escritas en semanas pasadas.
En ese sentido nuestro diario en papel era más confrontativo. No podíamos cambiarlo en apariencia y si otras queríamos escribir en un cuaderno que otra había elegido teníamos que aguantarnos la incomodidad...
Ahora nos hemos descubierto hiperlalicas... hiperhablantes: un sólo espacio nunca nos será suficiente. Ahora lo entendemos.
Había que tener varios cuadernos y varios espacios y respetarnos en todos. Lo que nunca hizo nadie por mí, lo que, entre otras cosas, tuve que aprender por mi cuenta: respeto.
De ahí que hemos resuelto regresar a ti, como a todos los espacios antiguos que nos vuelvan a llamar. Un par se quedaran como museo... pienso... pero pues lo veremos
También hemos resuelto firmar con nuestro nombre de alter cada vez que escribamos cualquier cosa, así confundamos a la gente o dejemos al descubierto que estoy loca. Lo estoy.
Años después de buscar respuestas me llevaron a esa máxima, con todo y descripción en el DSM, pero eso es parte de la larga historia que te tenemos que contar. Por lo pronto es muchisima ganancia que por fin hallamos podido volver a escribir aquí.
Ya te iremos platicando nuestros planes, por lo pronto solo quiero decirte: gracias por estar.
-Dharma, Búsqueda, y Corazón