sábado, 21 de agosto de 2010

El album y la reunión

Pues bien, creo que ya he superado un poco el miedo que les tenía a mis compañeros de la tarde en la Universidad. Lo cierto es que no asisti a la reunión, al parecer eso en mí no era lo importante, pero aún así algo aprendí y supere mucho con el sólo hecho de ver la invitación en mis eventos de facebook. Durante estas dos semanas previas a que se realizara esta borrachera, hubo un momento en que pensé en asistir únicamente para demostrarle a x o y que yo "era más"... en mejores palabras estaba dispuesta a asistir únicamente para alardear y pisotear a quienes habían hablado mal de mí. Luego hubo otro momento en que pensé que iría agachada y empequeñecida, por lo que estaba dispuesta a asistir únicamente si asistian algunos de mis compañeros con los que me llevaba más o menos bien o con quienes quede en buenos terminos aunque no nos hubieramos visto ya, como Ismael o Alejandro. Mas cobarde aún, pensaba que en caso de que ninguno de ellos estuviera, al menos estaría el prof Victor y entonces ya me imaginaba yo, junto a él escondida durante todo el tiempo, como metida entre las faldas de la mamá.




Pensé mucho en el asunto, principalmente desde el punto de vista que encontré hablandote de ello: el punto en que reconocí sentirme indigna por no haber permanecido ahí. Y es que... soy de la idea de que uno debe enfrentar sus desmadres, y yo, en ese entonces, en lugar de enfrentarme acumule más y más y jamás regrese a asumir mi responsabilidad por ninguno de ellos y es que por mucho tiempo me sentí la victima.




Qué por qué? Pues porque en ese entonces me sentía desprotegida, fuera de lugar, incomprendida, inaceptada, fea y por tanto rechazada... Así pues, aunque yo anduve con fulanito que tenía novia, o aunque faje con sutanito en una noche y a la hora siguiente con perenganito y sutanito lo noto, y aunque medio cogi con el güey "más" guapo del salón y se me sumaron otros chismes aparte de que andaba yo con un hombre casado... aún así, yo me sentía la victima. Y es que creía que alguien debio explicarme, alguien debio sostenerme, alguien debia detenerme, alguien debía protegerme y dado que nadie lo hizo, los mierdosos eran ellos.




Hoy sé que probablemente nadie sabia lo que estaba haciendo, al menos no del todo: ninguno teníamos la conciencia de las consecuencias de nuestras acciones y simplemente andabamos en la búsqueda de las respuestas a nuestras inquietudes. Es cierto que ya teníamos las bases de quienes seríamos: muchos no cambiaron sino que incluso solidificaron más las cosas negativas que expresaban en ese tiempo, pero lejos de todo eso, yo jamás fui una victima.




No te lo puedo negar, esta semana tuve algunas crisis nerviosas ante la proximidad del evento. Tenía panico y es que al ver la página de la convocatoria y las fotos o nombres de los que asistirian me sentí de nuevo en medio de ellos. Volví a ser la chiquilla de 20 años que se preguntaba que sienten? que dicen? hablan algo de mí? sienten repulsión por mí? no les gusto? no estoy haciendo las cosas bien? Volví a ser la chamaquita que se sentía fuera de lugar y que gritaba interiormente ¡quiero ser aceptada! y que nomás no sabía como hacerlo y que además intentaba conocerse: Volví a sentirme desconocida para mi y olvide que ya sabía bien quien era yo.




Hace años que he mirado una y otra vez la fotografía que nos tomamos una tarde cuando celebrabamos el cumpleaños de 3 compañeras, es una foto grupal donde todos aparecemos contentos, incluso yo, tenía esa sonrisa mediana con la que me manejaba en ese entonces, aunque en realidad regocijaba de alegría a pesar de lo que podría aparentar. Así, cuando la miraba y los veía a todos contentos, me daban ganas de llorar, ¿por qué? No lo entendía... hasta que decidí compartir un album de fotos con todos ellos por facebook.




Yo sabía que ya había crecido y que ya entendía que había sucedido, sabía lo que había sido mi vida desde entonces, cuanto me habia cambiado la universidad y quienes me habían ayudado a crecer, pero mis compañeros, la gente con quien por primera vez me sentí parte de algo no.  Y es curioso... creo que por mi comportamiento y el haberme alejado de ellos definitivamente no denota que yo me sentía parte del grupo, pero así era: el problema es que nunca supe como demostrarlo, así que lo intente.




No debo mentirte, la idea original de compartir ese album de fotos aún era parte de un reclamo, pero en cuanto comencé a elegir las fotos que iba a poner y comentar en ellas en el pie, asumí poco a poco que había crecido y realmente crecí: los nueve años que llevaba de retraso con ellos volvieron al corriente. Y me sentí bien en cuanto pude subirlo y hablar, más que nada de 3 cosas que se relacionaban entre sí: mi relación con J, mi bisexualidad y mi "promiscuidad" con los chicos con quienes habia tenido algo que ver. Y es que es curioso, con ninguno perdí la virginidad pero el comportamiento que lleve con ellos, aparentando asimismo tener mucha experiencia, siempre me habia perseguido dentro de mi conciencia. Hoy ya no, ya no después de haber escrito en un solo pie de foto lo que había pasado.




Y me sentí aliviada cuando subi el album, pero realmente me senti liberada cuando comencé a recibir los comentarios al respecto. Pensé por un momento que muchos podrían ser como J quien detesta se publique algo de él, cuanti más si "son fotografías que él no ha autorizado a subir" (hablese con tono aseñorado), pero no, extrañamente las respuestas fueron mensajes de gratitud por haberlas subido, de nostalgia por aquellos tiempos, algunas solicitudes de amistad, peticiones de informar a alguien más que estaba en x foto y así. De pronto, entonces, sentí que jamás me había ido.




Tres reacciones me llamaron la atención más que otras: La de Toño, la de Gerardo y la de Marisol. La de Toño, es la menos sorprendente: comento en la foto donde aparecemos todos y pidio se etiquetara a alguien más, y hasta ahí, la de Gerardo fue la más grata, pues me dio las gracias por haber subido una fotografía donde había constancia de que hubiese cursado la universidad, ¿que extraño, nop? Después de ello me he preguntado si le habrá ido mal o como yo me lo imaginaba entonces, él estaba orgulloso de estar estudiando una carrera. En fin. La más extraña de estas tres fue la de Marisol, más por el hecho de que contesto. O sea ¿cómo? Sabes que has coqueteado con J, sabes que hablas mal de mí (sólo tú has de saber por qué), no me has dirigido la palabra desde hace mucho, al parecer algo te debo y ni sé que y ahora me contestas? Extraño...




Me dijo que habían sido buenos recuerdos e igualmente me dio las gracias por subir las fotos. La parte más extraña fue que me invitara a la reunión, o sea ¡ella! Ella la estaba organizando y mis miedos, muchos de mis miedos, estaban fundados en la reacción que tuvo después de que le dije que había salido del closét: jamás me volvio a hablar y lo siguiente que supe fue que hablaba mentiras y pestes de mí. Nunca he sabido por qué. La salida más fácil es pensar que está loca, pero la verdad nunca he sabido porque, asi pues te imaginarás por que me resulto tan extraño el hecho de que hubiese respondido y más con una invitación. A lo mejor sea que la niña es muy diplomatica... yo le digo de otro modo pero igual y estoy equivocada, jajajajajajajajajaja... lo único es que en verdad me intriga saber que se supone que le hice o porque no le caigo. Jejeje: las principales teorías apuntan a que o le gustaba yo o le gusta J, pero de cualquier modo, es un modo muy loco de demostrar cualquiera de las dos cosas, no?




En fin, creo que incluso, esto del album ayudo a que J y yo quedaramos mejor. Le mande el enlace para pedirle que me permitiera mantener sus fotos ahí, y asimismo le pedi que hablara conmigo. Anteayer no resolvimos mucho, salvo que al menos me di cuenta que las razones por las que habia terminado conmigo no eran propiamente por mi persona, ese día termine colgandole pues me la pase durante toda la llamada pidiendole me explicara las razones por las que había terminado conmigo, y que además cancelará todas las palabras que expresaban sus sentimientos hasta antes de terminar, pero únicamente me dio evasivas. La llamada no fue muy buena a primera vista, pero yo, con lo poco que me dijo y su silencio entendí que realmente el asunto no iba en contra mía, sino más bien una protección con la que él se estaba resguardando.




Con esa llamada él pensó que habiamos terminado mal, pero yo ya habia resuelto que aún seguiria con mis planes de ir a verlo, aunque sea para saber frente a frente que no teniamos oportunidad alguna; pero él, como dije, pensó que habiamos terminado mal y me pidio que hablaramos más relajados ayer. Y fue bueno. Creo que al fin entendimos que a ninguno le gustan los noviazgos a la distancia por lo desesperante que es no poder estar con la persona todo el tiempo, fisicamente hablando... Así pues, lo que resolvimos es que podemos ayudarnos en lo que este a nuestro alcance y que será bueno poder hablar por telefono o msn de vez en cuando.




La llamada sucedio antes de que comenzara a arreglarme para la reunión y antes de que me diera cuenta que Ismael no asistiría. Cuando vi eso ya no se me antojo ir, y aunque J me animo a que lo hiciera yo ya le había dicho a C mi parecer, lo que a ella no le pareció. Discutimos, más me fastidie y menos ganas me dieron de ir con ese ánimo, o sea, la idea era ir de buenas no a que me pusieran de buenas, así que desistí. No entendí la reacción de C, es la verdad, pareció como si lo que a ella le importará era que yo presumiera que estaba con ella y no el hecho de que me había reconciliado simbolicamente con mis compañeros: la reunión así, para mí iba ser incomoda, porque entonces se trataba de que demostrara no sé que tanto para ella y no el disfrutar el reencuentro con mis amigos. Mal, mal.




Pero bueno, debo admitir que en algo tenía la razón: De haber estado J aquí, no habría dudado en ir y demostrar que estaba con él... pero no sé... para mí las razones por las que hubiera hecho eso serían diferentes a las que al parecer se imagina C. Si hubiera estado J, él no habria querido ir en primera instancia, y sí, yo le rogaría e insistiria para que fueramos hasta que aceptará y ya en la reunión habría estado feliz por mostrarles a los compañeros que estabamos juntos, que sus sospechas eran ciertas y mostrarles como real algo que ellos habían visto formarse, hubiera sido lindo porque habría sido una pareja formada de 2 de los suyos y habría sido otra historia. 




Con C habría sido algo similar, porque igualmente ellos presenciaron como inició la relación pero algo habria faltado, y lo más seguro era que hubieran estado preguntado todo el tiempo o más de una vez por J, y no por mí, sino por ella al ser justamente la ex de J. A mí, ello no me habria afectado pues finalmente la relación es la que es, pero ella a pesar de lo que diga, no ha aceptado el pasado de donde provenimos por lo que todo el tiempo habria estado con su comportamiento altanero y medio pisoteador llamandoles "pobres pendejos" o diciendome "no, nena, es que están bien estúpidos" cuando finalmente yo hubiera sabido que la cosa iba a ser así. De ese modo, entonces, yo no habría disfrutado del reencuentro con la gente que había estado extrañando...




Y fue molesto, muy molesto, me da la impresión que C opina que todo el mundo DEBERÍA girar en torno suyo, y a mí que me gusta que el mundo gire en torno de todos dependiendo de la situación. Francamente no la entiendo e incluso la repruebo en muchas ocasiones.  Me dijo algo que finalmente me parecio más estúpido todavía, me dijo cobarde y que el no haber estado dispuesta a ir a la reunión con ella era seguirla escondiendo. ¡¿¿Seguirla escondiendo??! "Seguirla escondiendo" implica que alguna vez lo he hecho, y si no mal recuerdo ha sido ella la que no dice quien realmente soy en su vida a NADIE y quien desde que me conoció nego mi repercusión en su vida, y según ella soy yo la que la "sigue escondiendo"...  Me colmo la paciencia,así que le dije que cuando ella tenga los huevos de decirle a sus amigos quien soy (y que con ello acepte todo lo que implica eso: la chica con la que la engaño J) en realidad, se atreviera a hablarme de esconder, porque mis amigos ya lo saben y a mis compañeros se los acababa de decir ¿y ella que?. Aún así, no creo que todavía lo entienda.




Pero bueno, así las cosas. Me siento bien por como resultaron las cosas de todos modos. Creo que mi conciencia por fin esta limpia con mis compañeros y creo que esto puede ser el inicio de conversaciones donde pueda conocerlos en verdad y que ellos me conozcan a mí. Risa. Bueno, me voy. Te mando un beso!!








Sábado 21 de agosto 2010, 12:05 pm, Jonathan












martes, 17 de agosto de 2010

Se avecina una reunión

Hace unas semanas que me invitaron a la reunión de la generación 2002 de mi Universidad (se cuenta la generación por cuando entramos o por cuando salimos? porque de ser así... somos 2006). En fin... así la cosa. Hoy vengo a confesar que francamente tengo miedo a esa cosa. ¿Por qué? No tengo bonitos recuerdos del ambiente en que me relacione en aquél entonces, tampoco de la gente, a decir verdad.




Fui una desconocida para ellos, francamente, como fui para muchos antes de conocerlos. De lo que obtuve estando en la tarde durante mi carrera, con quienes organizan esta reunión, tengo sólo amargas impresiones como el hecho de que se me considero borracha y puta y yo no me detuve a desmentir el asunto, como el hecho de que me consideraron pro adulterio por según esto, andar con un hombre casado quien años después me entere que jamás lo estuvo, como el hecho de que se me ha llamado creída por no saberme relacionar con ellos, como el hecho de que se me ha llamado loca y desubicada por no ver el mundo como ellos lo ven, como el hecho de que justamente por no ver el mundo como ellos lo ven... no encajo.




Sin embargo, no sé porque, siento que deje algo con ellos, ¿que habrá sido? ¿mi inocencia? ¿mi ingenuidad? ¿mi reputación? Siento que algo me deben y algo les debo, desde hace muchos años, desde hace mucho tiempo, porque a pesar de que siento no encajar, igualmente siento que no pertenezco a otros: finalmente ellos fueron mi gente, la gente con quienes yo inicie, a quienes yo conoci, con quienes me conocí... a pesar de todo. ¿Que me deben? ¿Que les debo?




Sabes? Me siento como la chica que salio del pueblo con la cola entre las patas después de una cagada grande como quedar embarazada, y luego, debe regresar a ese pueblo que la humillo y hablo pestes de ella, a conseguir algo, porque sin ese algo no puede ser una persona completa, pero... ¿qué es ese algo?




A veces creo que tiene que ver con J. Quisiera decirles todo lo que fue mi verdadera relación con él... quisiera explicarles por que mi desequilibrio entonces y porque esconderme, y en efecto, reconozco que me he escondido: les tengo miedo. Reconozco que la cague por mucho tiempo mientras estuve ahí, me dedique puramente a putear aunque en realidad nunca haya cogido bien a bien con nadie, pero... ¿ellos sabran entender mis razones? Reconoceran que yo no podía aceptar haberme enamorado de un hombre que en aquél entonces creía casado? ¿Reconocerán además que era valedero sentirme desubicada al darme cuenta que tambien sentía algo por mi mejor amiga? ¿Su opinión vale para algo? Que puedo decirte? La verdad es que siento que sí, siento que si vale, aunque aún no sé a ciencia cierta porque... ¿Será que al principio aún cuando no supe relacionarme con ellos realmente los sentía mis compañeros, mis hermanos? Porque así era, sabes?




Un maestro, EL MAESTRO, a quien aún todos recordamos con mucho cariño, nos dijo un día que nosotros seriamos los amigos que tendriamos para toda la vida. Nos hizo vernos los unos a los otros y nos dijo que nosotros nos acompañariamos de ahí en adelante, porque los amigos de la secundaria y la preparatoria se quedaban poco a poco atrás, pero los compañeros que conseguiamos en la universidad eran para toda la vida... y le creímos. Yo le creí. Y él nos unio, durante mi estadia en mi generación (porque definitivamente mi generación fue la de la tarde) todos ibamos juntos hacia todos lados, todos eramos un sólo grupo donde quien no iba era llevado: nadie debía faltar.




Y de algún modo los extraño, pero eso sí, debo reconocer que me siento indigna: es como si el haber hecho tantos desmadres y nunca haberme presentado a responder por ellos me hiciera indigna, y sí... creo que eso es:  no es que yo me deba poner como victima, si hice las cosas aún sin conciencia de las consecuencias (que ni las hubo porque los otros tampoco fueron victimas), no carezco de responsabilidad, al menos para decir "sí, lo hice porque se me antojo"... y sostenerlo frente a quienes eran mis compañeros... ¿Será eso? Quizás sí...




Continuará...






martes 17 de agosto 2010, Jonathan


















domingo, 8 de agosto de 2010

Determinaciones

A esos que insisten en decir que "soñar no cuesta nada" permitanme contradecirlos:


Soñar es un acto de entera libertad y para ser congruentes con lo que soñamos


hay que hacer autenticas revoluciones de animo y de corazón...


La  nana, Las Aparicio








Anoche hable de nuevo con J: El asunto no va a cambiar, las cosas quedarán como están. Él lejos de aquí y yo sin él, y que no te confunda la expresión romántica de la frase, la situación es algo determinante. Siento que todo el tiempo me ha mentido, tal y como mintio B salvo que de él, al menos, obtuve un poco más de lealtad -conté más con él en los momentos dificiles y hablo en el momento adecuado- aunque tal vez en un futuro me de cuenta que estoy haciendo mal en compararles.




Estoy molesta y estoy dolida y lo que me asusta es la determinación que tuve luego de un sueño días antes de que él terminara conmigo: Soñe que nos peleabamos por una cosa absurda y él me dejaba de hablar, luego, lo buscaba y él decía que todo había terminado, yo, al verme de nuevo en la repetida escena me dije en el sueño "está será la última vez". Cuando desperté, desperté llorando y con miedo: tenía la sensación que eso sucedería, pero recapacite y pensé en su actitud dentro del sueño y me di cuenta que ya no soportaría una vez más algo de ese corte, ya no soportaría que se fuera así, sin ninguna explicación tirando a la basura todo por lo que suponía estabamos luchando, ya no, así que me dije que si ello pasaba esto sería para la realidad: ya no habría una proxima vez.




El sueño sucedió un martes... para el jueves J y yo peleabamos, según yo, por una cosa absurda, y como si el sueño hubiese sido una premonición, me dejo de hablar. Tuvimos una breve reconciliación, pero no paso de palabras que al día siguiente ya no tuvieron significado. La cosa absurda por la que termino la relación fue porque él argumentaba la falta del tiempo de mi parte y la enorme distancia que él puso entre los dos, para mí eran cosas salvables, pensaba que después de tanto ir y venir y llevarme entre las patas él por fin me regalaría algo más valioso: comprensión, y  por otra parte pensaba que el haberme buscado para convencerme de estar con él significaba que estaba dispuesto a quitarse el egoísmo, pero no.




Estuvimos pintandonos un futuro posible, donde era cierto que yo tendría que esperar otros 3 años para volverlo a ver, pero yo no estaba dispuesta a esperar tanto, así que quería ir a visitarlo antes de año y medio para lo cuál tendría que trabajar duramente para obtener todo aquello que me facilitaría la obtención de la visa gringa y mi viaje hacia alla. La verdad es que nunca se me cruzo por la cabeza ir a vivir allá, me gusta demasiado mi ciudad a pesar de las carencias comparativas con gringolandia, pero sí estaba dispuesta a juntar miles de pesos para un sólo viaje donde él supiera que haría todo para estar con él, y es que además él decía tener deseos de regresar para acá, un tanto muy independiente de mí, así pues pensé que estabamos de acuerdo en todo ello.




Él hablaba de querer darme una vida sin carencias, yo siempre he pensado que para mi es suficiente tener lo necesario - lo demás es ganancia y hasta es posible compartirlo con los demás- pero él pensaba que una vida sin carencias era tener 30 000 pesos en la bolsa  cada mes y de la manera más sencilla posible. Yo pensaba que es posible vivir con menos, y no es que sea una conformista: es que yo le daba peso a cosas para mí, más importantes, como era estar con él, pero también pensaba que si uno a de tener esas cantidades en la bolsa es mejor trabajar por ello y trabajar en algo que nos gusta para hacerlo bien y que dé esos resultados o hasta más... Él, no estaba dispuesto a hacerlo: quería hacer el dinero, allá, suficiente para obtener 6 taxis de los cuales semana tras semana recibiera la renta de ellos sin más esfuerzo: a mí nunca me pareció pero lo dejé ser, pensaba que 1. tal vez él tenía razón 2. debía dejar hacer su lucha como él quería y 3. que  finalmente´esa era su manera de luchar por nosotros y sí no le funcionaba tarde o temprano encontraría algo que le apasionara para trabajar en ello y vivir de ahí, y él lo tomaría con tal de estar conmigo porque se suponía que eso era lo importante




Pero creo que nunca tome en cuenta que su frustración acumulada de años era demasiada. Su educación, al parecer, fue muy distinta a la mía: A mí, mis padres, principalmente mi madre, me educo para obtener el dinero del trabajo arduo y cuidarlo para darle lo que necesitan los seres que amas: si hace falta algo uno no escatima en recursos porque los bienes son para remediar los males, y si por remediar los males uno se queda con pocos bienes no importa, ya vendrán tiempos mejores pero la cosa es crearlos, volver a trabajar y luchar por ello, mientras tanto, en el camino seguro tendrás a alguien que te dé la mano. Y era cierto, mi madre siempre fue así, siempre ha sido así, trabajadora, incanzable -aunque sólo es un decir: me refiero a que cuando el caballo la tira ella ve como y aunque esté muy apaleada se vuelve a subir-.




Creci, sin embargo, en un ambiente contradictorio. Mi padre venia de una familia donde mi abuelo se hizo de bienes si bien con el trabajo arduo tambien con el sacrificio de quienes se suponía amaba, o por los que se suponía estaba trabajando. Creó cuentas de banco, compro casas y tuvo hijos, y a cada uno le prometio una de ellas, luego, bajo ese argumento los puso a trabajar en ellas para ahorrar recursos, mientras que esto de ahorrar recursos se convirtio en jamás aprender a ver las urgencias de su familia: mi padre y mi tía siempre se quejaron de que jamás les dio el dinero suficiente para estudiar, cada uno se las arreglo como pudo, mi padre vendiendo examenes y tareas (haciendolos en lugar de otros) y mi tía viviendo en su mayoria de los favores de otros, mientras que mi tío con sindrome de Dawn recibia el confinamiento por no haber sido un hijo"normal". 




En el transcurso de los años mi padre llego a ciertas determinaciones, tales que decidio comprarse todo aquello de lo que había carecido de niño y darse todas esas libertades que en su familia jamás le dieron. Cuando mi hermano y yo aparecimos decidio que él no repetiria el patrón de no darle a sus hijos y busco compartir de algún modo aquello que iba obteniendo aunque realmente le costo algo de trabajo al principio. De cualquier modo, la historia de sus origenes siempre jodio en su familia, principalmente porque siempre quiso demostrarle a mi abuelo que él no sería igual, y en ocasiones despilfarro el dinero y en otras se dejo caer cuando algo fallaba, y por otro lado nunca hizo nada por hacer más de su futuro en familia, nuestra familia, jamás hizo nada por obtener nada de su propiedad porque en su discurso mi abuelo estaba obligado a darselo, jamás hizo nada por ahorrar porque el dinero era para gastarlo: la que logro poco a poco fue mi madre, ha sido ella quien con el ahorro y el trabajo ha formado más.




De este modo, yo obtuve ciertas creencias: luchar por lo que quiero pero jamás sacrificando a los que amo y menos despilfarrando en cosas innecesarias pues ese dinero puede ser usado en algo más productivo. Y así, llegamos a lo duro de mi vida con J: él no tiene esas enseñanzas. Supongo que puedo equivocarme pero hasta donde he logrado ver dentro de su familia sí se acostumbra a sacrificar a los que se ama por dinero, no al nivel en que mi abuelo lo hizo, no, pero sí en el que el dinero es lo que da el bienestar y no las satisfacciones, en realidad las satisfacciones se van traduciendo en lo "nuevo que se tiene" o al menos eso es lo que él ha demostrado.




A veces creo que el hecho de haber "crecido con todo" me dio una perspectiva demasiado ajena a la de J... aunque yo siempre he creído que las parejas son para complementarse y para ello es necesario tener la otra cara de la moneda... pero bueno, a lo mejor aquí este no sea realmente el problema. Me asusta, sabes? En estos días en que tuve la oportunidad de tratar un poco a la mamá de J me di cuenta de una cosa más: para ellos es muy importante permanecer allá. Cada vez que la he visto, yo en compañia de C, ha hablado de su deseo de que J permanezca allá porque aquí no hay para que regresar, "¿para qué?" dice ella... y yo, la primera vez grite interiormente: ¡para estar conmigo! Pero al parecer ello no es importante.




Me siento egoísta y sé que lo soy, y aunque francamente para este momento no importa que lo sea, admito que me molestó notar que dentro de su familia lo importante es ese núcleo de 4 personas que por lo normal se expande hacia los tios de J, principalmente a los que vienen por parte de su padre y hacia nadie más. Te lo confieso: me sentí fuera de lugar, pero pensaba que en cuanto él llegara todo cambiaria o quizás en el transcurso del tiempo, pero ahora ese tiempo pasara diferente.




En realidad es éste el porque de no haberme sorprendido el que terminará conmigo luego de que supo que su madre estaba enferma y decidiera pagar su tratamiento con el dinero que tenía juntado para el primer taxi. No te equivoques: tratandose de dinero yo hubiera hecho lo mismo, salvo que jamás hubiera dejado nuestro noviazgo de lado. Para mí eso habría sido un obstaculo que habría que superar, un inconveniente que podria hacer que mis planes llevaran un poco más de tiempo, pero la gran diferencia entre él y yo es que yo seguiría tratando de domar al caballo, yo continuaria luchando por lo que quiero y sí aún así se me presentaran más inconvenientes yo con todo continuaría ahí, porque simplemente estoy en busca de lo que quiero.




Y es por esto que estoy dolida y un tanto asqueada de sus soluciones y decisiones: todo esto me demuestra que simplemente todo aquello de que nada ni nadie le ha hecho más feliz y de que deseaba que yo fuera la madre de sus hijos y deseaba pasar el resto de su vida conmigo era mentira. Porque para mí, quien cree algo así de otra persona no se deja tirar tan facilmente ni por el tiempo ni por la distancia: El argumento del tiempo y la distancia es un mero pretexto para cubrir la debilidad, la mentira, la incongruencia, la cobardía, porque soñar cuesta más de lo que crees: soñar te quita energía, soñar implica cambiar y soñar no puede quedarse en eso porque entonces toda la energía que has puesto ahí jamás regresará. Soñar requiere de llevar las cosas a los hechos porque sólo así la energía se duplicará... Me siento cansada de soñar y no ver nada cumplido...




Comprendo las partes en las que su desesperación es grande al ver que no puedo tener todo el tiempo para él, pero lo cagado del asunto es que ni en las relaciones en donde la pareja se encuentra junta fisicamente eso del tiempo es al 100% para la pareja, porque todo individuo se conforma de muchas más cosas a parte de la pareja: el individuo tiene que trabajar, el individuo tiene que dormir -cagar, beber, respirar- el individuo tiene amigos, al individuo le gusta leer o escuchar música o ir a museos o ver tele en sus ratos libres, el individuo tiene familia, el individuo tiene que tener tiempo a solas para conocerse día con día... Así pues cuando uso ese argumento del tiempo, debo admitir que me vi violentada en mi individualidad, ¿cuando yo le hice algun pancho porque tuviera que hablar con su familia? ¿cuando yo le hice algun pancho porque doblara turno? ¿cuando yo le reclame cuando se hizo de dos trabajos que le quitaban tiempo para hablar conmigo? ¿cuando? ¿cuando? ¿cuando? Y mira que me dolia, y mira que me encabronaba, y mira que quería que estuviera sólo para mí, pero eso no es posible y sería ser incongruente conmigo misma al ser una de mis creencias el respeto a los demás.




Como te decia al principio, lo que me asusta ahora es mi determinación... para serte sincera, aún deseo estar con él: el amor no se va de la noche a la mañana salvo que jamás lo hayas sentido, pero claro, por principio esto ya no depende de mí y segunda la verdad es que ya no quiero soportar ni una más, por lo que ya no estoy dispuesta a rogar.




Y estoy muy molesta: hace unos meses yo vivía bien con la creencia de que jamás me aceptaría como soy y eso era lo que me impedia estar con él, además, me sentía orgullosa de mí, por defenderme a mí misma, por no claudicar, por no rendirme ante alguien tan amado, por no querer cambiar a cambio de que me amase, pero él regreso y admitio haberse equivocado y me pidio disculpas y dijo que quería estar conmigo, y reparo muchas de las cosas rotas y dijo estar feliz, y yo lo sentía, y yo le creí y volví con él... ¿no podría haberlo dejado así? Sé que el hubiera no existe y por lo normal odio aplicarlo, pero ¿no podía haberse guardado su desesperación y su llanto y jamás haberme dicho que me quería para él? Y no, no fue el llanto el que me trajo de vuelta: fue el darme cuenta que él se sentía exactamente como yo cuando estaba sin él.




Ahora, de nuevo, eso se ha ido, y me siento engañada y mutilada: un sueño se me ha roto, y lo admito: odio a los gringos, odio su país y lo fácil que es ser seducido por él, jajajajajajajaja, me gustan sus series, y muchas de sus peliculas, y quisiera conocer New York y me gusta descifrar el inglés (porque sé poco) pero lo odio: odio lo bonito de sus calles por lo que me han platicado y los sueldos que pagan, odio sus trabajos fáciles y su sueño americano, odio sus remesas y sus computadoras, y lo fácil que es hacerse materialista ahí. Odio ese país.




Hoy, conocí una canción y la he reproducido una y otra vez en youtube desde entonces: me siento como esa chica, y yo... bien pude ser dejada por una metaforica chica rubia... Aquí te la dejo mientras que escribo en esta computadora que tambien viene de allá... (estupideces que tiene la vida). "Una hija llamada Susan nacida en Japón..." je...




¿Qué más tengo que decirte? Creo que seguire derramando mis sentimientos referidos a estos aún por un rato...






   










 Por cierto, esta me la presento Carmen esta mañana... Tambien representa otra parte de como me siento. Aqui te la dejo. Un beso.


 












Era una ciudad de plastico de esas que no quiero ver
De edificios cancerosos y un corazón de oro ver
Donde en vez de un sol amanece un dolar
Donde nadie reza donde nadie llora
Con gente de rostros de poliester
Que escuchan sin oir y miran sin ver
Gente que vendio por comodidad
Su razón de ser y su libertad




Ah! Y recuerdo hace un tiempo, cuando Perla termino con mi hermano: Le llame con urgencia a J para pedirle que me confirmará que él sí iba a regresar... ja.. je.. jo.. (no sé cual expresa mejor mi tristeza y mi sarcasmo). Ahora sí. Un beso






domingo 8 de agosto 2010, Jonathan














viernes, 6 de agosto de 2010

De tristeza y alegria

Hay días en que me muevo entre la alegria y la tristeza: hoy es uno de ellos. Juan me mando mensaje anoche, por primera vez después de haber terminado conmigo para decirme que estaba conectado... Eso en su lenguaje significa, conectate y platiquemos! Aunque claro, él pocas veces pide las cosas. Estaba trabajando con Carmen, así que tampoco queria desatender ese asunto, y me conecte aunque no pude hablar con él por estar en la computadora haciendo otras cosas. Sin embargo, es cierto, no lo puedo negar: se me ilumino la cara de ver el mensaje y de encontrarlo en msn.




Y sabes? Me alegra poder mandarle mensaje sin tener la carga de pensar que me está despreciando, me gusta saber que mis mensajes los lee con gusto y al menos eso me produce alegría... Lo malo es que no nos hablamos ya... con ese tono cariñoso que lleva el saberse novios, aún a distancia, y eso, sí he de ser franca me entristece, extraño esa parte, aunque muchos digan que realmente no hay diferencia.




No hay diferencia? Tú lo crees así? Hoy miro lo dificil que es llevar una relación a larga distancia: no sólo deseas que la persona este junto a ti y poder sentirla y oler su aroma y escuchar su respiración y alegrarte con su sonrisa... sino que tienes que luchar con el hecho de que los tiempos no coincidan y que no siempre pueda estar para ti. Entiendo la desesperación en que Juan cayó para decidir que quería terminar conmigo (por enesima vez), esa en la que no es fácil querer que la persona este a tu lado y ella tenga otras cosas que hacer y tú te quedes con la frustración de no haberla visto además de los deseos de leerle o escucharle, y por si fuera poco, con las ganas de ser escuchad@ y con la inseguridad de si la otra persona sentira al menos una minima parte de lo que uno siente.




Sí, entiendo. Yo tambien lo he sentido, y ha sido por él, pero yo trato de pensar en otras cosas, cosas positivas, de vivr el momento en el que estoy y pensar que él está haciendo lo mismo, mientras camino por la calle o hablo con alguien más, pienso: "ahora debe estar cortando fresas", "ahora debe estar raspando la parrilla" "ahora debe estar lavando otro plato" " a lo mejor le mandaron por algo a la bodega" y muevo a Juan en mi escenario imaginario dentro de los lugares que él me ha platicado y pienso que habla con fulanito y sutanito de quienes realmente no sé su nombre, intercambia palabras en inglés y a veces en español y suelta una gran carcajada, a veces falsa, a veces verdadera, y ahí está Juan, viviendo mientras yo vivo. A veces lo pienso dormido... a veces lo pienso esperandome frente a la computadora y esa es la única imagen que me desespera, porque yo no estoy para estar con él.




Es dificil una relación a larga distancia...




Y si he de ser franca no sé que opinión tengo al respecto. No sé. Cuando estamos de este modo esa desesperación de no estar para estar con él disminuye y puedo estar más tranquila pero extraño sus palabras, las lindas, el modo en que pronuncia mi nombre cuando habla por telefono: pareciera que despega los labios y me atora entre sus dientes y me mantiene dentro de él, y cuando salgo, vengo ungida de dulzura, deseo y amor, las sarcasticas y las graciosas, que vienen con burla y me hacen reir y cuentan chistes y buscan hacerme cosquillas y me imagino que con sus dedos pica mis costillas para hacerme reir aún más... Extraño ese otro modo de hablarme que lo hace más intimo... pero... la desesperación de no estar... se hace menos... y vaya que es grande esa desesperación.




Hay diferencia, claro que la hay. Hablar con un novio a larga distancia siendo novio... te hace sentirlo cerca aunque este lejos y cuando no es tu novio sientes la lejania en todo... pero claro, hay quienes dirían que finalmente sigues sin tenerlo cerca para hacer el amor y sigues sin sentirlo y sigues sin olerlo, así que no pasa nada, pero creo que sólo si lo has vivido lo entenderías: No es lo mismo, pero en fin...




Aún no se me quita la idea de que Juan se está convirtiendo en esos mexicanos que comienzan a preferir el dinero "fácil", esos que se hacen de lo material... No se me quita la idea de que realmente ya esta considerando la posibilidad de jamás regresar y hasta pienso que en realidad ya lo ha decido y sobre eso... bueno, yo aún tengo aún una unica manera de cambiarlo pero aún me faltan unos cuantos miles de pesos para hacerlo posible y un tramo de tiempo... así que... ¿qué hago? Me sentiria mejor de seguir con él, pero igual y él sí piensa que no hay diferencia de llamarnos novios o llamarnos nada...






viernes 6 de agosto 2010, 7:33 pm, Jonathan