domingo, 8 de agosto de 2010

Determinaciones

A esos que insisten en decir que "soñar no cuesta nada" permitanme contradecirlos:


Soñar es un acto de entera libertad y para ser congruentes con lo que soñamos


hay que hacer autenticas revoluciones de animo y de corazón...


La  nana, Las Aparicio








Anoche hable de nuevo con J: El asunto no va a cambiar, las cosas quedarán como están. Él lejos de aquí y yo sin él, y que no te confunda la expresión romántica de la frase, la situación es algo determinante. Siento que todo el tiempo me ha mentido, tal y como mintio B salvo que de él, al menos, obtuve un poco más de lealtad -conté más con él en los momentos dificiles y hablo en el momento adecuado- aunque tal vez en un futuro me de cuenta que estoy haciendo mal en compararles.




Estoy molesta y estoy dolida y lo que me asusta es la determinación que tuve luego de un sueño días antes de que él terminara conmigo: Soñe que nos peleabamos por una cosa absurda y él me dejaba de hablar, luego, lo buscaba y él decía que todo había terminado, yo, al verme de nuevo en la repetida escena me dije en el sueño "está será la última vez". Cuando desperté, desperté llorando y con miedo: tenía la sensación que eso sucedería, pero recapacite y pensé en su actitud dentro del sueño y me di cuenta que ya no soportaría una vez más algo de ese corte, ya no soportaría que se fuera así, sin ninguna explicación tirando a la basura todo por lo que suponía estabamos luchando, ya no, así que me dije que si ello pasaba esto sería para la realidad: ya no habría una proxima vez.




El sueño sucedió un martes... para el jueves J y yo peleabamos, según yo, por una cosa absurda, y como si el sueño hubiese sido una premonición, me dejo de hablar. Tuvimos una breve reconciliación, pero no paso de palabras que al día siguiente ya no tuvieron significado. La cosa absurda por la que termino la relación fue porque él argumentaba la falta del tiempo de mi parte y la enorme distancia que él puso entre los dos, para mí eran cosas salvables, pensaba que después de tanto ir y venir y llevarme entre las patas él por fin me regalaría algo más valioso: comprensión, y  por otra parte pensaba que el haberme buscado para convencerme de estar con él significaba que estaba dispuesto a quitarse el egoísmo, pero no.




Estuvimos pintandonos un futuro posible, donde era cierto que yo tendría que esperar otros 3 años para volverlo a ver, pero yo no estaba dispuesta a esperar tanto, así que quería ir a visitarlo antes de año y medio para lo cuál tendría que trabajar duramente para obtener todo aquello que me facilitaría la obtención de la visa gringa y mi viaje hacia alla. La verdad es que nunca se me cruzo por la cabeza ir a vivir allá, me gusta demasiado mi ciudad a pesar de las carencias comparativas con gringolandia, pero sí estaba dispuesta a juntar miles de pesos para un sólo viaje donde él supiera que haría todo para estar con él, y es que además él decía tener deseos de regresar para acá, un tanto muy independiente de mí, así pues pensé que estabamos de acuerdo en todo ello.




Él hablaba de querer darme una vida sin carencias, yo siempre he pensado que para mi es suficiente tener lo necesario - lo demás es ganancia y hasta es posible compartirlo con los demás- pero él pensaba que una vida sin carencias era tener 30 000 pesos en la bolsa  cada mes y de la manera más sencilla posible. Yo pensaba que es posible vivir con menos, y no es que sea una conformista: es que yo le daba peso a cosas para mí, más importantes, como era estar con él, pero también pensaba que si uno a de tener esas cantidades en la bolsa es mejor trabajar por ello y trabajar en algo que nos gusta para hacerlo bien y que dé esos resultados o hasta más... Él, no estaba dispuesto a hacerlo: quería hacer el dinero, allá, suficiente para obtener 6 taxis de los cuales semana tras semana recibiera la renta de ellos sin más esfuerzo: a mí nunca me pareció pero lo dejé ser, pensaba que 1. tal vez él tenía razón 2. debía dejar hacer su lucha como él quería y 3. que  finalmente´esa era su manera de luchar por nosotros y sí no le funcionaba tarde o temprano encontraría algo que le apasionara para trabajar en ello y vivir de ahí, y él lo tomaría con tal de estar conmigo porque se suponía que eso era lo importante




Pero creo que nunca tome en cuenta que su frustración acumulada de años era demasiada. Su educación, al parecer, fue muy distinta a la mía: A mí, mis padres, principalmente mi madre, me educo para obtener el dinero del trabajo arduo y cuidarlo para darle lo que necesitan los seres que amas: si hace falta algo uno no escatima en recursos porque los bienes son para remediar los males, y si por remediar los males uno se queda con pocos bienes no importa, ya vendrán tiempos mejores pero la cosa es crearlos, volver a trabajar y luchar por ello, mientras tanto, en el camino seguro tendrás a alguien que te dé la mano. Y era cierto, mi madre siempre fue así, siempre ha sido así, trabajadora, incanzable -aunque sólo es un decir: me refiero a que cuando el caballo la tira ella ve como y aunque esté muy apaleada se vuelve a subir-.




Creci, sin embargo, en un ambiente contradictorio. Mi padre venia de una familia donde mi abuelo se hizo de bienes si bien con el trabajo arduo tambien con el sacrificio de quienes se suponía amaba, o por los que se suponía estaba trabajando. Creó cuentas de banco, compro casas y tuvo hijos, y a cada uno le prometio una de ellas, luego, bajo ese argumento los puso a trabajar en ellas para ahorrar recursos, mientras que esto de ahorrar recursos se convirtio en jamás aprender a ver las urgencias de su familia: mi padre y mi tía siempre se quejaron de que jamás les dio el dinero suficiente para estudiar, cada uno se las arreglo como pudo, mi padre vendiendo examenes y tareas (haciendolos en lugar de otros) y mi tía viviendo en su mayoria de los favores de otros, mientras que mi tío con sindrome de Dawn recibia el confinamiento por no haber sido un hijo"normal". 




En el transcurso de los años mi padre llego a ciertas determinaciones, tales que decidio comprarse todo aquello de lo que había carecido de niño y darse todas esas libertades que en su familia jamás le dieron. Cuando mi hermano y yo aparecimos decidio que él no repetiria el patrón de no darle a sus hijos y busco compartir de algún modo aquello que iba obteniendo aunque realmente le costo algo de trabajo al principio. De cualquier modo, la historia de sus origenes siempre jodio en su familia, principalmente porque siempre quiso demostrarle a mi abuelo que él no sería igual, y en ocasiones despilfarro el dinero y en otras se dejo caer cuando algo fallaba, y por otro lado nunca hizo nada por hacer más de su futuro en familia, nuestra familia, jamás hizo nada por obtener nada de su propiedad porque en su discurso mi abuelo estaba obligado a darselo, jamás hizo nada por ahorrar porque el dinero era para gastarlo: la que logro poco a poco fue mi madre, ha sido ella quien con el ahorro y el trabajo ha formado más.




De este modo, yo obtuve ciertas creencias: luchar por lo que quiero pero jamás sacrificando a los que amo y menos despilfarrando en cosas innecesarias pues ese dinero puede ser usado en algo más productivo. Y así, llegamos a lo duro de mi vida con J: él no tiene esas enseñanzas. Supongo que puedo equivocarme pero hasta donde he logrado ver dentro de su familia sí se acostumbra a sacrificar a los que se ama por dinero, no al nivel en que mi abuelo lo hizo, no, pero sí en el que el dinero es lo que da el bienestar y no las satisfacciones, en realidad las satisfacciones se van traduciendo en lo "nuevo que se tiene" o al menos eso es lo que él ha demostrado.




A veces creo que el hecho de haber "crecido con todo" me dio una perspectiva demasiado ajena a la de J... aunque yo siempre he creído que las parejas son para complementarse y para ello es necesario tener la otra cara de la moneda... pero bueno, a lo mejor aquí este no sea realmente el problema. Me asusta, sabes? En estos días en que tuve la oportunidad de tratar un poco a la mamá de J me di cuenta de una cosa más: para ellos es muy importante permanecer allá. Cada vez que la he visto, yo en compañia de C, ha hablado de su deseo de que J permanezca allá porque aquí no hay para que regresar, "¿para qué?" dice ella... y yo, la primera vez grite interiormente: ¡para estar conmigo! Pero al parecer ello no es importante.




Me siento egoísta y sé que lo soy, y aunque francamente para este momento no importa que lo sea, admito que me molestó notar que dentro de su familia lo importante es ese núcleo de 4 personas que por lo normal se expande hacia los tios de J, principalmente a los que vienen por parte de su padre y hacia nadie más. Te lo confieso: me sentí fuera de lugar, pero pensaba que en cuanto él llegara todo cambiaria o quizás en el transcurso del tiempo, pero ahora ese tiempo pasara diferente.




En realidad es éste el porque de no haberme sorprendido el que terminará conmigo luego de que supo que su madre estaba enferma y decidiera pagar su tratamiento con el dinero que tenía juntado para el primer taxi. No te equivoques: tratandose de dinero yo hubiera hecho lo mismo, salvo que jamás hubiera dejado nuestro noviazgo de lado. Para mí eso habría sido un obstaculo que habría que superar, un inconveniente que podria hacer que mis planes llevaran un poco más de tiempo, pero la gran diferencia entre él y yo es que yo seguiría tratando de domar al caballo, yo continuaria luchando por lo que quiero y sí aún así se me presentaran más inconvenientes yo con todo continuaría ahí, porque simplemente estoy en busca de lo que quiero.




Y es por esto que estoy dolida y un tanto asqueada de sus soluciones y decisiones: todo esto me demuestra que simplemente todo aquello de que nada ni nadie le ha hecho más feliz y de que deseaba que yo fuera la madre de sus hijos y deseaba pasar el resto de su vida conmigo era mentira. Porque para mí, quien cree algo así de otra persona no se deja tirar tan facilmente ni por el tiempo ni por la distancia: El argumento del tiempo y la distancia es un mero pretexto para cubrir la debilidad, la mentira, la incongruencia, la cobardía, porque soñar cuesta más de lo que crees: soñar te quita energía, soñar implica cambiar y soñar no puede quedarse en eso porque entonces toda la energía que has puesto ahí jamás regresará. Soñar requiere de llevar las cosas a los hechos porque sólo así la energía se duplicará... Me siento cansada de soñar y no ver nada cumplido...




Comprendo las partes en las que su desesperación es grande al ver que no puedo tener todo el tiempo para él, pero lo cagado del asunto es que ni en las relaciones en donde la pareja se encuentra junta fisicamente eso del tiempo es al 100% para la pareja, porque todo individuo se conforma de muchas más cosas a parte de la pareja: el individuo tiene que trabajar, el individuo tiene que dormir -cagar, beber, respirar- el individuo tiene amigos, al individuo le gusta leer o escuchar música o ir a museos o ver tele en sus ratos libres, el individuo tiene familia, el individuo tiene que tener tiempo a solas para conocerse día con día... Así pues cuando uso ese argumento del tiempo, debo admitir que me vi violentada en mi individualidad, ¿cuando yo le hice algun pancho porque tuviera que hablar con su familia? ¿cuando yo le hice algun pancho porque doblara turno? ¿cuando yo le reclame cuando se hizo de dos trabajos que le quitaban tiempo para hablar conmigo? ¿cuando? ¿cuando? ¿cuando? Y mira que me dolia, y mira que me encabronaba, y mira que quería que estuviera sólo para mí, pero eso no es posible y sería ser incongruente conmigo misma al ser una de mis creencias el respeto a los demás.




Como te decia al principio, lo que me asusta ahora es mi determinación... para serte sincera, aún deseo estar con él: el amor no se va de la noche a la mañana salvo que jamás lo hayas sentido, pero claro, por principio esto ya no depende de mí y segunda la verdad es que ya no quiero soportar ni una más, por lo que ya no estoy dispuesta a rogar.




Y estoy muy molesta: hace unos meses yo vivía bien con la creencia de que jamás me aceptaría como soy y eso era lo que me impedia estar con él, además, me sentía orgullosa de mí, por defenderme a mí misma, por no claudicar, por no rendirme ante alguien tan amado, por no querer cambiar a cambio de que me amase, pero él regreso y admitio haberse equivocado y me pidio disculpas y dijo que quería estar conmigo, y reparo muchas de las cosas rotas y dijo estar feliz, y yo lo sentía, y yo le creí y volví con él... ¿no podría haberlo dejado así? Sé que el hubiera no existe y por lo normal odio aplicarlo, pero ¿no podía haberse guardado su desesperación y su llanto y jamás haberme dicho que me quería para él? Y no, no fue el llanto el que me trajo de vuelta: fue el darme cuenta que él se sentía exactamente como yo cuando estaba sin él.




Ahora, de nuevo, eso se ha ido, y me siento engañada y mutilada: un sueño se me ha roto, y lo admito: odio a los gringos, odio su país y lo fácil que es ser seducido por él, jajajajajajajaja, me gustan sus series, y muchas de sus peliculas, y quisiera conocer New York y me gusta descifrar el inglés (porque sé poco) pero lo odio: odio lo bonito de sus calles por lo que me han platicado y los sueldos que pagan, odio sus trabajos fáciles y su sueño americano, odio sus remesas y sus computadoras, y lo fácil que es hacerse materialista ahí. Odio ese país.




Hoy, conocí una canción y la he reproducido una y otra vez en youtube desde entonces: me siento como esa chica, y yo... bien pude ser dejada por una metaforica chica rubia... Aquí te la dejo mientras que escribo en esta computadora que tambien viene de allá... (estupideces que tiene la vida). "Una hija llamada Susan nacida en Japón..." je...




¿Qué más tengo que decirte? Creo que seguire derramando mis sentimientos referidos a estos aún por un rato...






   










 Por cierto, esta me la presento Carmen esta mañana... Tambien representa otra parte de como me siento. Aqui te la dejo. Un beso.


 












Era una ciudad de plastico de esas que no quiero ver
De edificios cancerosos y un corazón de oro ver
Donde en vez de un sol amanece un dolar
Donde nadie reza donde nadie llora
Con gente de rostros de poliester
Que escuchan sin oir y miran sin ver
Gente que vendio por comodidad
Su razón de ser y su libertad




Ah! Y recuerdo hace un tiempo, cuando Perla termino con mi hermano: Le llame con urgencia a J para pedirle que me confirmará que él sí iba a regresar... ja.. je.. jo.. (no sé cual expresa mejor mi tristeza y mi sarcasmo). Ahora sí. Un beso






domingo 8 de agosto 2010, Jonathan